Los primeros resultados de la artroplastia total de hombro (TSA) fueron publicados en la década de 1970 por Near et al. (1). Posteriormente, en la década de 1980, Garmont presentó la artroplastia inversa de hombro (ASR) (2, 3, 4, 5). Actualmente, el reemplazo de hombro es el tercer tipo de artroplastia que se realiza con más frecuencia. Ha sido cada vez más popular en los últimos 40 años, mostrando un crecimiento exponencial (6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19).
Los cambios degenerativos relacionados con la osteoartritis (OA) siguen siendo la razón más común para realizar artroplastia, pero hay un número creciente de procedimientos que se realizan debido a otras indicaciones (11, 20). Muchos informes han mostrado buenos resultados funcionales y altos índices de satisfacción comparables a los reemplazos totales de cadera y rodilla (2, 11, 13, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32).
A pesar de la satisfactoria tasa de supervivencia de los implantes (88,13% en 10 años de observación), el reemplazo de hombro se asocia con algunas complicaciones: aflojamiento aséptico, daño secundario del manguito rotador, infección, lesión neural y, finalmente, fractura periprotésica (33). Se observa una tasa de complicaciones significativamente mayor (cuatro veces mayor) después de los reemplazos totales de hombro inversos (2, 19, 32, 34, 35).
La fractura periprotésica es una complicación universal para todo tipo de artroplastias. En las artroplastias de hombro son menos frecuentes, pero, sin embargo, suponen un reto complejo para los clínicos (4, 15, 21, 36, 37, 38, 39, 40). Estas complicaciones podrían potencialmente sabotear los resultados quirúrgicos. En la literatura, existe una cantidad limitada de informes que analizan el tratamiento y los factores de riesgo de las fracturas periprotésicas de hombro (21, 33, 36).
El objetivo de este estudio fue revisar la literatura disponible sobre fracturas periprotésicas de hombro para evaluar la epidemiología, los factores de riesgo y apoyar la toma de decisiones clínicas con respecto al diagnóstico, la planificación preoperatoria y las opciones de tratamiento.
EFORT #OpenReviews study to review literature on #periprostheticshoulderfractures to evaluate epidemiology, risk factors & support clinical decision-making regarding diagnostics, preoperative planning / treatment options 📄 https://t.co/StbvUWa3EA #shoulder #humerus #arthroplasty pic.twitter.com/wfIlUrqGFX
— EFORT (@EFORTnet) November 23, 2023
El objetivo de este estudio fue revisar la literatura disponible sobre fracturas periprotésicas de hombro para evaluar la epidemiología, los factores de riesgo y apoyar la toma de decisiones clínicas con respecto al diagnóstico, la planificación preoperatoria y las opciones de tratamiento.
Conclusión
La frecuencia de fracturas periprotésicas tras una artroplastia de hombro oscila entre el 0 y el 47,6%. La ubicación más común de la fractura es el húmero y ocurre con mayor frecuencia durante la operación. El factor más importante que influye en el tratamiento es la estabilidad del tallo. Las fracturas con inestabilidad del vástago requieren artroplastia de revisión con reemplazo del vástago. Las fracturas con un vástago estable, dependiendo de su ubicación, desplazamiento y calidad del hueso, pueden tratarse tanto de forma conservadora como quirúrgica. Para la fijación interna se utilizan más comúnmente placas con cables y tornillos.
Periprosthetic fractures after shoulder arthroplasty: a systematic review – PubMed (nih.gov)Periprosthetic fractures after shoulder arthroplasty: a systematic review – PubMed (nih.gov)
Periprosthetic fractures after shoulder arthroplasty: a systematic review – PMC (nih.gov)
Otworowski M, Grzelecki D, Starszak K, Boszczyk A, Piorunek M, Kordasiewicz B. Periprosthetic fractures after shoulder arthroplasty: a systematic review. EFORT Open Rev. 2023 Oct 3;8(10):748-758. doi: 10.1530/EOR-22-0097. PMID: 37787477; PMCID: PMC10562946.